Estos días estamos pendientes de la resolución de un juzgado de Valladolid, que debe pronunciarse sobre la custodia de ‘Cachas’, un West Higland Terrier que es reclamado por ambos miembros de una pareja que se separó en 2017.
La disputa sobre la custodia de una mascota tras la ruptura de una relación es por desgracia una situación frecuente, pero la particularidad de este caso concreto reside en la decisión del juez de adelantarse a la nueva ley que reforma el actual Código Civil y que por primera vez va a otorgar la condición de ‘seres vivos con sensibilidad’, en lugar de ‘cosas’ a las mascotas. Pero vayamos por partes.