Todo el que convive con un perro suele desarrollar un vínculo afectivo que le conecta a él de forma especial y le ayuda a detectar posibles problemas de salud tan solo con determinados cambios en el comportamiento del animal.
De la misma forma que nuestras mascotas intuyen nuestro estado físico o anímico, la complicidad que existe entre nosotros hace también saltar la alarma cuando algo va mal, pero a veces podemos anticiparnos y observar algunos indicadores que nos ayudarán a comprobar si nuestro perro está realmente sano.
Además de la revisión anual en el veterinario, unos hábitos alimentarios saludables, un ejercicio físico razonable y toneladas de amor, podemos aprender a interpretar determinados rasgos o cambios en el cuerpo del perro que nos pueden orientar sobre un problema de salud latente.
En Gublog, el blog de Gudog, han elaborado esta práctica infografía que nos resume qué 10 puntos tenemos que revisar en nuestro can para comprobar si está o no sano y qué nos puede alertar de que algo va mal.
Claro que cada perro es muy diferente, por lo que es esencial conocer bien al nuestro, no solo cómo es físicamente sino también sus hábitos y su comportamiento natural.
También tenemos que tener en cuenta que cualquier alteración en sus rutinas o en su entorno puede suponer cambios también en su conducta.
Un ejemplo claro son las vacaciones en verano, con viajes, cambios de casa y temperaturas elevadas que pueden alterar el ánimo e incluso la salud del perro, quien puede ser especialmente sensible a los golpes de calor, sentirse más cansado y apático o miedoso e inseguro porque no reconoce los espacios en los que se mueve.
De ahí que sea tan importante revisar estos 10 puntos. Así, valorando todas las variables, tendremos la certeza de que todo va bien y, ante la más mínima duda, podremos consultar siempre con un profesional quien podrá hacer una valoración más completa.
Vía: Gudog
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