¿Has adoptado un cachorro o estás pensando en hacerlo?
Si es así, es muy importante que entendamos desde el principio que nuestro nuevo animal de compañía va a formar parte de nuestra familia. Eso no sólo conlleva darle el cariño que se merece, si no que también deberemos adoptar la responsabilidad de cuidarle y mantenerle sano durante el resto de su vida.
En esta nueva responsabilidad, como no podría ser de otro modo, son de vital importancia las clínicas veterinarias. Gracias a los servicios sanitarios que nos ofrecen sus profesionales, tendremos siempre a mano un gran aliado para que a nuestra mascota no le falte la atención y cuidados necesarios.
Los centros veterinarios nos facilitan un entorno profesional para atender a nuestro amigo lejos de toda enfermedad. Ellos tratan sus problemas de salud que van desde los más comunes como pulgas o garrapatas, hasta enfermedades avanzadas como la artritis, el cáncer, problemas de la piel, etc… Además, al igual que nuestro médico, nos informarán de las campañas de vacunación pertinentes para evitar enfermedades que puedan surgir.
Por consiguiente, si nosotros nos encargamos de poner en tus manos los mejores productos para tu mascota, los veterinarios te ofrecen el mejor diagnóstico y te asesoran en todo momento de lo más conveniente para que el nuevo miembro de la familia crezca sano y saludable.
Pero su labor no acaba aquí. En las clínicas veterinarias también se encargan del posible trastorno o alteración de la conducta que pueda tener nuestro perro o gato, y en consecuencia, de una enfermedad subyacente, ya que en ocasiones una conducta normal de nuestra mascota puede resultarnos indeseable desde nuestro punto de vista.
Por ello, la mayoría de las clínicas veterinarias siguen tres pasos o conceptos básicos a la hora de plantear un tratamiento para corregir esa posible alteración del comportamiento:
1 – Historia clínica
Para comenzar es importante mantener una entrevista con el propietario para recopilar la mayor cantidad de información posible sobre el animal y su posible problema de comportamiento.
2 – Diagnóstico
Como puede haber diferentes causas que ocasionan un problema de comportamiento, antes de hacer un diagnóstico hay que descartar posibilidades y más tarde, discutir las distintas opciones de tratamiento con el cliente.
3 – Tratamiento
Este comenzará con la modificación del comportamiento de nuestra mascota y la prescripción médica correspondiente. Del mismo modo será imprescindible estar seguros de que el propietario aplique las técnicas y acciones correspondientes sistemática y coherentemente. Si es así, la labor conjunta entre veterinario y propietario nos conducirá a resolver el objetivo satisfactoriamente.
Sin duda nosotros sabemos de buena mano el importante papel que desempeñan las clínicas veterinarias. Por eso confiamos en ellas y ponemos a su disposición, los mejores productos para que puedan recomendarlos en sus tratamientos.
Os dejamos un listado de clínicas veterinarias, para que encontréis la más cercana o que mejor se ajuste a vuestras necesidades.
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