A menos de un mes para Navidad, muchos ya estaréis desempolvando el espumillón, las luces, las bolas y, cómo no, el árbol, o lo que queda de él después de haber pasado por las ‘garras’ de nuestra adorable mascota perruna o gatuna.
Aunque siempre hay humanos ingeniosos que son capaces de predecir el comportamiento animal y este año han decidido adaptar árboles navideños para hacerlos a prueba de gatos y perros; he aquí los modelos más prácticos.
La Navidad, ese momento tan mágico y tan entrañable para algunos, puede convertirse en una época llena de riesgos para nuestras mascotas: las flores de Pascua tóxicas, los empachos a dulces, las luces de cristal y los cables, los árboles tan inestables a la vez que atractivos…aunque para estos últimos tenemos tres opciones que nos proponen humanos que conviven con perros o gatos y los conocen demasiado bien.
Árboles de techo
No es seguro al 100% que nuestros gatos no puedan trepar por estos árboles de Navidad colgantes, pero desde luego a los perros se lo hemos puesto bastante difícil.
Árboles enjaulados
Y como por supuesto no se trata de encerrar a nuestros peludos para que no estropeen los adornos o se hagan daño, pues mejor encerramos al árbol.
Árboles de pared
Aunque la opción que supone menor riesgo para todos es la de los árboles pintados o de pared. Puede que se lleven algún que otro zarpazo, pero al menos sabemos que no se van a caer encima de nadie, sobre todo si están pintados sobre telas o estores.
Y si no nos fiamos de nuestra mascota, siempre nos quedará el árbol de balcón, pero claro, este no resulta tan cálido y acogedor, sobre todo a la hora de abrir los regalos junto a él.
Vía: Pandacurioso
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